corosantamaria@hotmail.com

Eres nuestro visitante nº


Estadisticas web
Aquí encontrarás las letras de los cantos de nuestro repertorio. Busca en el ÍNDICE ALFABÉTICO o en el ÍNDICE TEMÁTICO.

Algunos de los cantos tienen su audio disponible. En algunos casos éste no coincide exactamente con la letra. Las razones son variadas: puede ser por alguna modificación en favor de la Liturgia, por existir varias versiones del mismo canto, por tratarse sólo de un fragmento del mismo o por encontrarse en otro idioma.

Mostrando entradas con la etiqueta 18 Reflexión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 18 Reflexión. Mostrar todas las entradas

Canción a Alberto Hurtado


Pablo Coloma

1. Alberto, hoy resuena tu nombre, / se escucha tu palabra encendida, / tu rostro hoy recorre las calles, / tu huella marca un nuevo camino. / Profeta que anunciaste el Reino, / supiste denunciar el dolor, / reíste con un canto a la vida, / mostraste un camino mejor.

Alberto, contemplé tu figura / incendiando las calles de una oscura ciudad, / y vi que mil rostros reían / y otros más comprendían que era el paso de Dios. / Alberto, has tocado nuestra alma / y ya siento que enciende ese fuego de Dios. / Tu vida fue un regalo Divino, / una historia que hizo de este Chile un hogar.

2. Maestro que enseñaste a vivir / la vida, como lo hizo Jesús, / mirando en los hombres que sufren / su cuerpo castigado en la cruz. / Apóstol, compañero de pobres, / viviste en tu carne el dolor / de tantos, que vivían despreciados, / tus manos fueron pan y un hogar.

Alberto, contemplé tu figura / incendiando las calles de una oscura ciudad, / y vi que mil rostros reían / y otros más comprendían que era el paso de Dios. / Alberto, has tocado nuestra alma / y ya siento que enciende ese fuego de Dios. / Tu vida derramada en las calles / se alza inmensa hasta el cielo en las manos de todos.

Asunción de María al Cielo


José Kentenich – Bernardita Batlle Lathrop

Tu muerte no fue más que un éxtasis / por tanto anhelo, y tu cuerpo no sufrió. / Ahora reinas transfigurada / en la Ciudad Santa de Sión / cuyas puertas Dios abrió para ti, / cuyas puertas Dios abrió para ti.

Enséñame a vivir cada día de tal manera / que el morir me sea fácil, / como corresponde a un heredero del Cielo, / enséñame a enjuiciarme cada noche / para que después de la muerte contemple tu rostro, / para que después de la muerte contemple tu rostro / y el de Dios (bis).

Amén.

Camino, Verdad y Vida


Jorge Álvarez

1. No se turbe vuestro corazón. / Creéis en Dios: creed también en Mí. / Pues subo al cielo, donde mi Padre, / a prepararles un lugar allí.

Y al final Yo volveré / para llevarlos conmigo. / Yo soy Camino, Vida y Verdad. / Nadie va al Padre sino por Mí.

2. Y los que coman de mi Carne / tendrán vida y Yo los resucitaré, / para que un día, junto a María, / gocen del cielo por una eternidad.

Y al final Yo volveré / para llevarlos conmigo. / Yo soy Camino, Vida y Verdad. / Nadie va al Padre sino por Mí. / Yo soy Camino, Vida y Verdad. / Nadie va al Padre sino por Mí.

Aunque todo el mundo

Marcelo Cid

1. Aunque todo el mundo quisiera callar mi canto, / aunque pierda el rumbo y me cueste encontrarlo, / aunque reme contra la corriente y en el ruido de este mundo / no se alcance a escuchar mi voz, / yo quiero Señor / que el mismo canto de alabanza que hoy te entrego, mi Dios / se escuche firme y decidido cuando el mundo / se olvide de Ti.

2. No quiero ser yo quien tome en sus manos el látigo, / no quiero ser yo quien coloque sobre tu sien la corona de espinas, / no quiero negarte ni tres, ni dos, ni una sola vez, / no quiero cambiar mi “Hosanna” por un “Crucifícale”.

3. Cristo, amigo bueno, Salvador, / dame la fuerza, dame la entrega para no desfallecer. / Conserva en mí el espíritu vivo / para gritar con un ramo en la mano y la cruz en el pecho, Señor / que eres Cristo, el Mesías, / el que muere y resucita / por mí.

4. Aunque todo el mundo quisiera callar mi canto / con tu amor profundo cantaré más fuerte y claro / que en la cruz lavaste nuestras culpas y en tu Sangre derramada / nos alcanzas hoy la salvación / Señor.

Padre, vuelvo a casa

Cristóbal Fones

1. La tormenta terminó. / Todo es calma, siento el calor. / Vuelvo a casa, aquí estoy; / oyes mis pasos, escuchas mi voz.

2. Lejanas tierras mi cuerpo dejó, / otros amores mi alma buscó. / no encuentro reproches, te veo reir, / estaba muerto y he vuelto a vivir.

Padre, te canto, mi cuerpo se llena de ti. / Vuelvo a casa, mi alma te alaba sin fin. / Ya no hay más temores, confío en ti.

3. Señor de la vida, conviertes mis noches en luz. / Aunque lejos estaba, tus brazos me tiendes; / hoy me has encontrado.

4. La tristeza deja su espacio a la paz, / mi vergüenza desaparece en tu amor. / Aquí estoy, Señor, esta es mi casa; / tú me has encontrado.

Padre, te canto...

5. Reanima mis huesos, resuene tu voz. / Atrás han quedado los días de esclavitud. / tu hijo amado soy, en tus brazos estoy. / Este es mi hogar, mi paz; / mi alma te alaba sin fin.

Anuncio del Reino

Bernardita Batlle Lathrop

1. Felices los pobres de espíritu, / porque de ellos es el Reino de los Cielos. / Felices los mansos de corazón, / porque ellos poseerán la tierra. / Y felices los que lloran, / porque ellos de la mano / de mi Padre reirán. / Sean felices aunque no lo vean, / porque el reino de mi Padre viene y no se dejará sentir. / No dirá está aquí o está allá.

2. Felices los que luchan por la paz, / porque ellos son llamados Hijos de Dios. / Felices los misericordiosos, / porque han de alcanzar misericordia. / Los que son perseguidos / por mi causa sean felices, / porque en ellos estaré, / Sean felices porque estoy con ustedes. / Porque el reino que anuncio está aquí, en nuestro caminar. / Sólo sigan mi camino hasta la Cruz.

Porque el Reino en realidad / está entre ustedes, permanezcan en él.

El amor permanecerá

Cristóbal Fones

El amor, Señor, siempre, siempre permanecerá.

Porque es paciente tu amor, Señor, / porque al mundo contagias con tu bondad, / porque contigo, mi Dios, ni envidias ni orgullos prevalecerán. / Sólo contigo, Padre bondadoso, / el amor siempre, siempre resurgirá y crecerá.

Fey piwkeyechen ta chumkaworume aflaiay.

1. La arrogancia no nos vencerá; / con tu amor el egoísmo retrocederá; / el prójimo, el hermano, aparecerá. / Confiándonos a ti, Padre Bueno, / el amor siempre brotará.

2. La ira y el rencor no nos vencerán. / Con tu amor, la injusticia retrocederá; / el prójimo, el hermano, aparecerá. / Confiándonos a ti, Padre Santo, / el amor siempre vivirá.

3. La alegría y la verdad gobernarán; / con tu amor, Señor, florecerán, / y un mundo nuevo surgirá. / Confiándonos a ti, Padre Amante, / el amor nunca pasará.

4. Porque perdonas todo, Señor, / creyéndonos y amándonos siempre; / todo lo esperas, todo lo soportas. / Confiándonos a ti, Cristo Hermano, / el amor siempre triunfará.

El amor, Señor, siempre, siempre permanecerá.

Tarde de luz en Caná

María del Carmen Coeymans – Juan Pablo Batlle Lathrop

1. Esta tarde de sol en Galilea / entre cántaros y cantos a tu Dios. / Mira Juan si es Jesús el que te habla, / son tus ojos los que siguen hoy su voz.

2. Esta tarde de luz entre las aguas / de estas fiestas que vimos en Caná. / Fue María quien ha visto tus pasos / encontrarse al fin con la verdad.

Bendice Jesús con tus Manos / el agua de nuestra voluntad. / Regálanos hoy tu vino de paz. Cantaremos / tu gloria, Señor. / Bendice también nuestras vidas, transforma el dolor en lealtad. Anuncie Caná que Él es nuestro Dios, / el Mesías / que vino a salvar con su Cruz.

3. Esta tarde de gloria entre los hombres, / de este vino que abre el corazón. / Ven y haz todo lo que Jesús diga / esta tarde en tus bodas de Caná.

¿No sabéis quien soy?


Rodrigo Joglar Pérez

1. Por la blanca senda / que va a Jerusalén / se ven las siluetas regresar / hacia Nazareth. / Blanca va María / y es su cansado andar / que detiene el rumbo de José / sufriendo al preguntar: / "¿Dónde está el Niño? / ¿A dónde ha ido el pequeño Jesús?" / Y en la angustia volvieron los pasos atrás / para ver por primera vez / al Hijo brillar.

"¿Por qué buscar con desesperación? / ¿Por qué sentir el oscuro temor? / ¿No veis el fuego que está en mi corazón? / ¿No sabéis quien soy? / ¿Por qué llorar si Yo estoy junto a ti? / ¿Por qué sufrir sin motivo ni fin? / ¿No veis que debo ocuparme de mostrar / la luz de vivir / para amar?"

2. ¿Cómo no adorarlo? / ¿Cómo no alabar / a ese Hijo de su corazón, / Rey de la humildad? / Ella abrió los ojos, / guardó el fuego en su corazón. / Y ese camino a casa se transformó / en el principio del caminar / del Buen Pastor.

¡Viene el Señor!

Grupo Betsaida

1. Tú estás en el Altar, / yo aquí mirándote. / Tú me ves, yo, con los ojos de la Fe. / Es Jesús, desde la cruz, / que se da, es nuestro Pan. / ¿Quién soy yo, para que me hables Tú Señor?

Es el Señor viene a mi casa. (¡Abran las puertas al Señor!) / Mi alma es fiesta, es Jesús que viene a mí. (Piedad Señor) / Angel de Dios (guárdame), limpia el lugar, / Es el Señor, que va a entrar. (¡Aleluya!) / Es el Señor viene a mi casa. (Desde hoy ya nada será igual) / Mi alma es fiesta, es Jesús que viene a mí. (¡Gloria al Señor!) / Madre de Dios (recíbelo), tómalo Tú, / Cuídalo Tú para mí, / para que siempre vuelva aquí.

2. Ya no sé, si estoy aquí. / o eres Tú, que vive en mi, / El Señor, hecho una comunión. / Muy cerca aquí, te puedo amar, / mucho más, quisiera dar, / haz que en mí, se haga tu voluntad.

3. Ahora estás, vivo y real, / algo de Ti, se quedará / a transformar, el alma al comulgar. / Más allá, puedo llegar, / si quien me mira, aprenda a amar / a Jesús, presente en el Altar.

Maestro bueno

Orlando Torres

1. Maestro bueno, yo quiero alcanzar / la Vida Eterna y la felicidad. / Ya he cumplido todo cuanto pediste, / pero mi alma se inquieta mucho más.

2. Mi vida entera no deja de entender / que yo he nacido para la eternidad. / en Dios descansa mi débil corazón. / Maestro bueno, dime qué debo hacer.

Ven y sígueme, / ven, Yo soy el Camino, / Yo soy la Verdad, Yo soy la Vida, / he vencido a la muerte, ya no puedes temer. / Ven, levántate, / ven, a ti te lo digo, / busca en tu interior una gracia infinita, / un tesoro divino que podrás repartir.

3. Ya todo eso lo puedo comprender, / pero la duda y la debilidad / buscan herir mi anhelo noble y santo. / Amigo bueno, ayúdame a vender.

4. La santidad es un don que se halla en todos, / brota y florece creyendo de verdad. / Quisiera fuerzas para poder vivirla. / Maestro bueno, yo la quiero alcanzar.

Milagro de amor

María constanza Fernández

1. Jesús, aquí presente en forma real, / te pido un poco más de fe y de humildad. / Quisiera poder ser digno de compartir / contigo el milagro más grande de amor.

Milagro de amor tan infinito / en que Tú, mi Dios, te has hecho / tan pequeño y tan humilde para entrar en mí. / Milagro de amor tan infinito / en que Tú, mi Dios, te olvidas / de tu gloria y de tu majestad por mí.

2. Y hoy vengo lleno de alegría / a recibirte en esta Eucaristía. / Te doy gracias por llamarme a esta Cena, / porque, aunque no soy digno, visitas Tú mi alma.

Milagro de amor...

Gracias, Señor, por esta comunión.

Sí, me levantaré


Si, me levantare - L, M e Int: Fernando Leiva
Feranndo Leiva

1. Sí, me levantaré, / dame fuerzas hoy Señor para volver. / En tu mesa hay un lugar para mí esperando, / sé que hay un lugar para mí en tu corazón, me levantaré.

Caminaré desde hoy junto a tu pueblo, / bendecido y restaurado por tu amor. / Desde hoy yo tomaré mi cruz, / desde hoy, Señor, puedes contar conmigo.

Porque somos tu pueblo, / Tú, Señor, nuestro Pastor, / y hoy sentados a tu mesa / compartimos el Pan de la Salvación (bis), / el Pan de Vida que nos da la Vida.

2. Sí, lo aprendí de Ti, /"El que coma de mi Cuerpo vivirá / y el que beba de mi Sangre no morirá jamás". / En tu mesa hay tanta vida para dar, me levantaré.

Caminaré...

Porque somos tu pueblo, / Tú, Señor, nuestro Pastor, / y hoy sentados a tu mesa / compartimos el Pan de la Salvación. / Porque somos tu pueblo / redimido por tu amor / y en la Mesa de la Vida / somos parte del Cuerpo del mismo Dios / en el Pan de Vida que nos da la Vida.

Tiempo de Dios


Romina González Romanini

1. Señor, Tú has tomado mi vida, / conmigo has forjado una senda, camino de paz. / Perdonas todos mis pecados, corriges todos mis errores, me invitas a andar.

Nueva marcha emprendemos, / contigo, Jesús, seguiremos, / Dios Padre nos vuelve a crear / y el Espíritu Santo nos viene a impulsar. / Ahora es tiempo de comenzar / a levantar gente que no sabe amar: / podemos llevar este mundo a la Santidad.

2. Brota en nuestros corazones / la fuerza que necesitamos, amor y verdad. / Llévanos donde te ignoran / para sembrar la esperanza y la caridad.

Nueva marcha emprendemos...

3. Inundas la tierra, enseñas tu Reino, / fundas tu Iglesia y vives en Comunión. / Te entregas en cruz, nos devuelves la vida, / resucitando nos pides cumplir tu misión.

Nueva marcha emprendemos... gente que no sabe amar: podemos llevar este mundo, / podemos llevar este mundo (este mundo, este mundo) / a la santidad.

Amar


Jorge Rodriguez

1. Señor, yo no quiero sentir / que tu mandamiento de amor es sólo una obligación. / Quiero entregarme de adentro, quiero ser tu instrimento.

2. Señor, quiero ser feliz / amando a los demás en mi forma natural. / Quiero reír, quiero llorar con lo que me diste para gozar.

Amar, yo quiero aprender a amar como me hiciste amar, / al darme tu soplo divino, cuando marcaste mi ideal. / Amar, yo quiero aprender a amar como me hiciste amar, / para sentir que estoy vivo, porque hay algo que puedo dar: / tu amor, tu amor.

3. Señor, quiero descubrir / que hay algo que me diste que puedo compartir. / Quiero abrazarme confiado a la vida / sabiendo que voy a hacerte feliz.

Amar... porque hay algo que puedo dar.

Amar... porque hay algo que puedo dar: / tu amor, tu amor.

Como un sol


Como un sol - L y M: Jose Miguel Correa - Int: Coro Mision Pais 2006
José Miguel Correa M.

1. Hoy me llamas a subir / aquel monte en oración. / Es un largo recorrido / que tus pasos han seguido, / y al quedarme tras de Ti / te contemplo en emoción.

2. Te diriges hacia el Padre / en intensa reflexión. / Tus vestidos se iluminan, / tu mirada ya encendida / habla al corazón que late / con un dejo de temor.

Como un sol / te hemos visto hoy brillar, / y que brille en nosotros / con tu luz la santidad. / Como un sol / nos has dicho tu verdad / y tu Padre con su Voz / nos da cuenta de tu Don.

3. Ya los justos te acompañan, / has contado de tu Cruz, / nos empapas de alegría, / de tu gracia tan divina / que trajiste a los que aclaman / que del mundo eres la Luz.

Como un sol...

De tu Don.

Señor, ¿a quién iremos?


Paula Richards - Cristóbal Fones

Señor, ¿a quién iremos si tú eres nuestra vida?; / Señor, ¿a quién iremos / si tú eres nuestro amor, / si tú eres nuestro amor?

1. ¿Quién como Tú conoce / lo insondable de nuestro corazón? / ¿A quién como a Ti le pesan / nuestros dolores, nuestros errores? / ¿Quién podría amar cómo Tú / nuestra carne débil, nuestro barro frágil?

2. ¿Quién como Tú confía / en la mecha que humea en nuestro interior? / ¿Quién como tú sostiene / nuestra esperanza malherida / y nuestros anhelos insaciables? / ¿Quién como Tú espera nuestro sí de amor?

La renovación


La Renovacion - Javier Rodriguez
Javier Rodríguez

1. Los vestidos se han secado / y las culpas aliviado. / Ya todo está preparado, / la Trinidad se ha de juntar; / es Dios quien lo viene a buscar.

2. No Señor, no soy ni digno, / de acercarme a tu Figura. / Déjame que Tú me revistas / con agua, perdón y voluntad. / Te sigo y te doy mi lealtad.

Dame Juan, dame del agua, / mas cumplir toda justicia haré. / Conviene más a los hombres / hacer su voluntad.

El Cielo ya está abierto. / Una voz habla en el viento. / Es este mi Hijo querido, / en quien hoy me complazco. / Y una paloma bajó, / y una paloma bajó.

Jesús en el Templo


Jesus En El Templo - Bernardita Batlle Lathrop
Bernardita Batlle Lathrop

1. En el Templo te esperaba / aquel hombre justo y sabio, / a quien el Espíritu de Dios / reveló tu Santo Nombre, / a quien una voz del corazón / dijo que eras el Cristo, / Redentor, Salvador.

2. Presuroso anunciaba / lo que tanto había guardado / en su noble corazón, / Tú serás el Mesías, / y a tu Madre muy serio señalaba: / "Dura espada atravesará tu alma / María, pues Él dará su vida / para salvar los corazones".

Ahora puedes, Señor, según tu querer / dejar que este siervo se vaya en paz / porque han visto mis ojos el misterio de tu salvación, / la que has preparado a la vista de todos tus pueblos. / Ilumíname, para poder dar gloria a tu Cruz.

3. Y tus padres admirados, / a tu padre carpintero un gozo invadió, / y tu Madre María, / generosa sonreía su destino: / "Que se haga Señor tu voluntad, / mi vida será siempre tuya. / Aquí estoy, Señor, mi Dios".

Confianza


Confianza - P. Jose Kentenich - Marcelo Cid
José Kentenich - Marcelo Cid

1. Señora, Madre nuestra, mi confianza está en ti, / tú fuiste concebida sin pecado, Inmaculada. / En tu bendito seno mi Señor se cobijó, / Purísima morada: ¿cómo no confiar en ti?

En tu poder y en tu bondad fundo mi vida, / en ellos espero confiado como un niño. / Madre admirable, en ti y e tu Hijo, / en toda circunstancia creo y confío ciegamente.

2. Dios quiso habitarte y tú dijiste siempre “sí”. / Respuesta decidida y cargada de amarguras. / Supiste ser sagrario, madre, apóstol, sal y luz, / llanto de calvario, dicha de resurrección.

En tu poder...

3. Reina de los cielos, toma hoy mi corazón, / quiero consagrarlo a tu Hijo, mi Maestro. / Ofrezco mis temores a tu dulce corazón, / y, confiado como un niño quiero contemplar su amor. / Ave María

En tu poder...

En tu poder y en tu bondad confío ciegamente. / En tu poder y en tu bondad podré mirar el rostro del Señor.