Francisco Jiménez - Cristóbal Fones
1. Sobre un mundo malherido / he venido a traer fuego, / sobre la tierra sombría / como un carbón de tormento. / Y cuánto desearía / que estuviera ya ardiendo. / Mi corazón enardece / ante el dolor de mi pueblo, / llamarada de justicia / que desciende desde el cielo.
Llama y acción se consumen, / un río de lava ardiendo, / es Cristo que vive en mí, / un compromiso que es fuego.
2. Como un fuego que se enciende / para inflamar otros fuegos, / Cristo ha puesto su morada / en el fondo de mi pecho, / quema mi alma, me devora. / Mis palabras son incendio / por los niños y los pobres / que sollozan frente al templo. / Si sufren hay que gritar: / Dios quiere todo mi esfuerzo.
3. Animado por el amor, / urgido por el derecho, / encierro en mi corazón / la miseria de esos cuerpos / abandonados al frío. / ¿Cómo dejar de quererlos / si sonríen por la calle / como Cristo verdadero, / si se inflama como hoguera / mi alma: llama, acción y fuego?
Llama y acción se consumen, / un río de lava ardiendo, / es Cristo que vive en mí, / un compromiso que es fuego.
2. Como un fuego que se enciende / para inflamar otros fuegos, / Cristo ha puesto su morada / en el fondo de mi pecho, / quema mi alma, me devora. / Mis palabras son incendio / por los niños y los pobres / que sollozan frente al templo. / Si sufren hay que gritar: / Dios quiere todo mi esfuerzo.
3. Animado por el amor, / urgido por el derecho, / encierro en mi corazón / la miseria de esos cuerpos / abandonados al frío. / ¿Cómo dejar de quererlos / si sonríen por la calle / como Cristo verdadero, / si se inflama como hoguera / mi alma: llama, acción y fuego?