Salmo 32 - Gregoriano
¡Feliz el pueblo que el Señor se escogió como herencia!
1. Alaben al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez cuerdas; entonen para Él un canto nuevo, toquen con arte profiriendo aclamaciones.
2. Porque la Palabra del Señor es recta y Él obra siempre con lealtad; Él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor.
3. ¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que Él se escogió como herencia! Señor, que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti.