Salmo 21 - Marcelo Cid
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
1. Los que me ven, se burlan de mí, / hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo: / “Confió en el Señor, que Él lo libere; / que lo salve, si lo quiere tanto”.
2. Me rodea una jauría de perros, / me asalta una banda de malhechores; / taladran mis manos y mis pies. / Yo puedo contar todos mis huesos.
3. Se reparten entre sí mi ropa / y sortean mi túnica. / Pero Tú, Señor, no te quedes lejos; / Tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme.
4. Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, / te alabaré en medio de la asamblea: / “Alábenlo, los que temen al Señor; / glorifíquenlo, descendientes de Jacob; / témanlo, descendientes de Israel”.