Marcelo Cid
1. Señor, mira tu pueblo, / tan lejos de la verdad, / no aprecia ya esa vida que eres Tú, / te aparta del camino, reniega de tu paz, / por eso te pedimos que vengas a reinar. / Porque un día volverás / a unir los lazos rotos, / a acortar esas distancias que nos alejan de Ti, / a instaurar tu Reino sin fin.
El Reino de Dios está cerca, / encuéntrame, Señor, listo para Ti. / Yo quiero amarte y nunca traicionarte, / quiero serte fiel. / Por tu Reino, feliz trabajaré, / no te defraudaré.
2. Mírame, Señor de lo alto, / Dios del cielo, las estrellas y la inmensidad, / del grano de mostaza y de la cruz. / Enséñame el camino, dame un poco de tu luz, / permíteme llevarla a donde quieras Tú. / Quiero ser tu reflejo, Jesús, / pero sé que mi espejo está roto. / Te ofrezco los pedazos de mi pobre corazón / para anunciar tu Reino de amor.