Fernando Leiva
Heme aquí Señor para hacer tu voluntad, / heme aquí señor y transformar la sociedad / porque la caridad se hace tan poca y no es posible hallar la paz, / heme aquí señor para hacer tu voluntad.
1. Aquí están mis manos, mis ojos y mis labios, / mis pensamientos y el sentir del corazón. / Dispuesto a seguirte, seguir tu caminar, / dejar atrás la orilla Y pescar en alta mar.
2. Y para ello me has dado todo lo necesario, / tu Cuerpo es el pan de vida, es el amor. / Es mi más grande dicha poderte recibir, / ya sé que no soy digno, pero no puedo estar sin Ti.
3. También has reparado con tu amor mis ofensas, / vivir la vida es vivir en oración. / Dispuesto a escucharte, hablarte más de mi, / dispuesto a estar despierto cuando vengas Tú por mí.
Y poder alcanzar con tu gracia la unidad / y que la felicidad eche raíces / y riegue tu verdad.